No puedo imaginar un lugar más hermoso, que Santa María del
Mar en Barcelona, para bautizar la vibración de mi arco. Allí uno siente la energía
divina, y la fuerza de la tierra.
En su interior los silencios hablan, conocen el secreto de lo humano siglo tras siglo.
Tan solo la vibración del arco, puede armonizarse con la acústica del interior, cuando se hacen los conciertos de violin en su interior toda el alma se abre.un toque mágico, del son de violín, abre las puertas del alma, a cada nota......
Mi lugar favorito, el interior, donde alma y vibración, se funden en pilar de vida.
os invito a compartir este espacio sagrado en Barcelona, quien abrió en mi el camino del Arco
No hay comentarios:
Publicar un comentario